María Telo Núñez fue una reconocida jurista española que destacó por su activismo en defensa de la democracia y de la igualdad de la mujer. Su labor jurídica fue decisiva para rebajar la edad legal de la mujer de 25 a 21 años en el Código Civil y acabar con la obediencia de las esposas y con la licencia marital durante el franquismo. Es autora del libro ‘Mi lucha por la igualdad jurídica de la mujer’. Ejerció la abogacía y divulgó sus convicciones por todo el mundo, siendo reconocida con numerosos premios hasta su muerte, a los 98 años.

Nació en Cáceres el 8 de octubre de 1915. Inició los estudios de bachillerato de letras en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santander, por libre y bajo la enseñanza de su padre -que era notario-, con el objetivo de estudiar Derecho y poder opositar al Cuerpo de Notarías y Registros, gracias al acceso a las mujeres que permitió el régimen de la Segunda República. La Guerra Civil interrumpió sus estudios de Derecho, que finalizaría en el año 1940 en la Universidad de Zaragoza. A comienzos de la década de 1940 su familia se trasladó a vivir a Madrid obligada por la depuración realizada a su padre tras la Guerra Civil. En ese entonces, el régimen franquista ya había implantado una legislación absolutamente restrictiva hacia las mujeres que impidió que María pudiera presentarse a las oposiciones a Notarías por estar vigente el requisito “ser varón”. 

En 1944, a pesar de la negativa del Jurado que la examinó, se convirtió en la primera mujer miembro del cuerpo técnico de Administración Civil del Ministerio de Agricultura y también fue la primera mujer en España que ocupó una Jefatura de Sección.

En 1952, se dio de alta en el Colegio de Abogados de Madrid. Abrió despacho, uno de los pocos en manos femeninas en la ciudad y ejerció la profesión durante 40 años. 

En 1956 ingresó en la Federación Internacional de Mujeres Juristas (FIMCJ), en la que sería vicepresidenta durante los años 1972-1975. Consciente de la injusta situación legal de las mujeres en España, a finales de la década de 1950 inició una interesante actividad pública de denuncia de la misma. 

En el año 1969 organizó el Consejo Anual de la FIMCJ en Madrid, y en el mismo presentó una ponencia bajo el título “La mujer en el derecho civil”, en la que denunciaba la injusta situación jurídica de las mujeres en España. El éxito del encuentro se concretó en la creación de la Comisión de Estudios y en 1971 de la Asociación Española de Mujeres Juristas (AEMJ), dependientes de la FIMCJ y bajo la presidencia de María Telo. 

En 1973 ingresó, junto con otras tres mujeres juristas, en la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia (CGC), para participar en el estudio de la reforma de la situación jurídica de las mujeres en España. La participación de María tanto en la CGC como en varias conferencias y artículos en prensa fue determinante para la aprobación de la ley del 2 de mayo de 1975, que devolvió a la mujer su capacidad plena de obrar al eliminar la obediencia al marido, la licencia marital y todas las discriminaciones por razón de sexo excepto dos, la patria potestad conjunta y la administración conjunta de los bienes gananciales, que fueron objeto de la ley de 13 mayo de 1981 sobre “Filiación, patria potestad, y régimen económico matrimonial”, en cuyo estudio participó activamente en la CGC. Igualmente tuvo una destacada participación en los estudios previos a la aprobación de la ley de 7 de julio de 1981 sobre “Clases de matrimonio, separación, nulidad y divorcio”.

En 1978 María abandonó la AEMJ y se centró en la expansión de la FIMCJ en América Latina, siendo nombrada secretaria de Lengua Española de la Federación durante los años 1982-1996, y en su trabajo en la CGC como vocal permanente.

Durante su carrera profesional ha recibido los siguientes premios y reconocimientos:

  • Cruz Distinguida de 1.ª Clase de San Raimundo de Peñafort. Ministerio de Justicia (1976).
  • Medalla al Mérito de la Dra. Pérez Perozo, fundadora de la Federación Venezolana de Abogadas (FEVA) (1978).
  • Premio Rosa Manzano de Mujer y Socialismo (1992).
  • Premio Clara Campoamor, concedido por el Ayuntamiento de Madrid (2006).
  • Doctora Honoris Causa por la Universidad de Salamanca (2007).
  • Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, en Consejo de Ministros (2007).
  • Premio Scévola, en el Colegio de Abogados de Madrid (2011).
  • Condecoración de la Federación Latinoamericana de Abogadas, en 1996 «como testimonio y reconocimiento a su solidaridad para las abogadas y mujeres de carreras jurídicas, en las luchas por obtener verdaderos espacios de Igualdad, Justicia y Paz para la humanidad y por su esfuerzo al contribuir a la evolución de las Instituciones del Derecho».

 

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