Las mujeres dedicadas a la ciencia han sido sistemáticamente borradas de la historia. Las instituciones, sus colegas masculinos y la sociedad en su conjunto las han condenado al anonimato. Rosalind Franklin es un ejemplo de ello. 

Rosalind Franklin nació en 1920 en Londres. Apasionada por la ciencia e inspirada tras haber escuchado a Einstein en una de sus conferencias, a los 17 años decidió ir a la universidad para estudiar Química, Física y Matemáticas. En 1941, se graduó en Ciencias Naturales, en la Universidad femenina de Cambridge, la Newnham, por aquel entonces las mujeres todavía no estaban consideradas como miembros de la comunidad científica merecedores de un título. En 1945 obtuvo un doctorado en Química Física en la misma Universidad, mientras mantuvo una incansable lucha por la diferencia de salarios entre hombres y mujeres para el mismo puesto.

Una vez finalizados sus estudios, viajó a París, donde permaneció 3 años. Allí trabajó en un laboratorio químico durante la posguerra y en 1951 empezó a trabajar para la universidad Kings College de Londres como experta en cristalografía de rayos X, una técnica compleja y poco conocida que busca analizar la forma en que los cristales se difractan, o se dispersan formando patrones, sobre platos fotográficos. Estos patrones pueden usarse para entrever las estructuras moleculares tridimensionales del objeto de estudio.

Volvió a Inglaterra en 1951 y pasó a formar parte del laboratorio de Kings College, como investigadora asociada del laboratorio de John Randall. Entonces también conoció a Maurice Wilkins, quien estudiaba de forma paralela la estructura del ADN. Rosalind Franklin empezó a experimentar con la difracción de rayos X para estudiar la molécula de ADN y al poco tiempo creó la icónica "Foto 51" junto a Raymond Gosling, un estudiante de doctorado que colaboraba con su departamento. Pero además de la fotografía, la experta registró en sus cuadernos de laboratorio mediciones y observaciones precisas que serían decisivas para el avance de la ciencia.

Hasta la fecha, dos investigadores de la Universidad de Cambridge, James Watson y Francis Crick, habían estado investigando el problema de la estructura del ADN sin mucho éxito. Wilkins, el científico y compañero de Franklin, sin el permiso ni el conocimiento de Rosalind le enseñó a este par de investigadores las fotos decisivas que Franklin había obtenido del ADN y cuyos resultados aún no había publicado.

Watson y Crick anunciaron su logro en 1953. El 25 de abril de ese mismo año, la prestigiosa revista Nature publica tres artículos de los grandes hallazgos de la biología bajo el único título de Estructura molecular de los ácidos nucleicos. El primero, firmado por Crick y Watson, es la estrella de la revelación del descubrimiento científico, la estructura del ADN; el segundo es un artículo de Wilkins y el tercero, el de Rosalind.

El 16 de abril de 1958 Rosalind Franklin fallece en Londres víctima del cáncer de ovarios, con tan solo 37 años.
Cuatro años después, este hallazgo recibió el premio Nobel. Los premiados por este descubrimiento fueron Wilkins, Watson y Crick. Los tres científicos recibieron el premio Nobel en Fisiología por descubrir la estructura de doble hélice del ADN y su papel en la herencia genética. El nombre de Rosalind apareció vagamente en sus discursos de aceptación.

El descubrimiento de la estructura del ADN marcó un antes y un después en la historia de la medicina y no habría sido posible sin el trabajo de Rosalind Franklin. Su papel en la investigación sobre la estructura de los virus fue crucial y los resultados de sus investigaciones han servido a otros científicos para elaborar vacunas efectivas contra algunos de ellos y cambiar el rumbo de las epidemias.

El comité encargado de asignar los galardones no reconoce ni otorga premios post mortem, por lo que Franklin nunca formará parte del reconocimiento oficial de mayor prestigio de la comunidad científica por su trabajo. Varios historiadores opinan que, a pesar de que Franklin hubiera estado viva en el momento que se otorgó el Nobel, tampoco lo habría recibido. Los premios tan solo pueden ser compartidos por tres personas. 

Antes de ella solo habían recibido un Nobel tres mujeres: Marie Curie, su hija Irene y Gerty Cori.

En 2003 la Royal Society de Reino Unido estableció el premio Rosalind Franklin para ayudar a las mujeres en la ciencia.

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